Consumo de alcohol antes de una cirugía
Se sabe que el consumo excesivo de alcohol está relacionado con una salud peor y es sensato que las personas intenten mantener su consumo de alcohol dentro de los límites reconocidos.
Una de las preguntas más frecuentes cuando las personas que se van a someter a una cirugía es si deben dejar de beber alcohol antes y después de la cirugía.
¿Cuánto tiempo antes de una cirugía hay que dejar de tomar alcohol?
Lo que los especialistas recomiendan a las personas que se van a someter a una intervención médica es que dejen de beber alcohol por un mínimo de 2 días antes de la cirugía, pero cuanto más tiempo mejor. ¿Pero por qué? Todo se reduce a qué tan bien coagularás y sanarás.
¿Combinan el alcohol y la cirugía?
Su cuerpo se acostumbra a metabolizar el alcohol cuando bebe incluso dos días seguidos. La alcohol deshidrogenasa es una enzima hepática inducible, lo que significa que mientras más alcohol beba, el hígado debe producir más de esta enzima.
El alcohol también es a veces un depresivo, y luego un irritante: te hace sentir relajado y, en realidad, más ansioso.
Solo piénsalo, ¿cómo te sientes cuando tienes resaca? Todo esto tiene un efecto en su cuerpo cuando se le pide que metabolice los medicamentos de anestesia.
El consumo de alcohol antes de una cirugía
Durante muchos procedimientos quirúrgicos estéticos como por ejemplo: abdominoplastias y cambios de imagen de mamás, se le colocará bajo anestesia general con una combinación de medicamentos potentes.
Los fármacos anestésicos también deben ser metabolizados por el hígado por lo que no es recomendable tomar alcohol antes de la cirugia durante y después de la cirugía. La mayoría de los medicamentos de anestesia son agentes inhalatorios, narcóticos, narcóticos sintéticos y ansiolíticos.
Los anestesiólogos dosifican a los pacientes con estos medicamentos según su estado de salud. También presumen que el metabolismo del paciente eliminará los medicamentos de una manera predecible. Aquí es donde sus hábitos de bebida pueden afectar su cirugía.
Cuando bebe alcohol antes de la anestesia, el alcohol puede interferir con el metabolismo normal de los fármacos anestésicos.
Este es un problema de seguridad ya que beber antes de la cirugía significa que a su anestesiólogo le resultará más difícil estimar las dosis correctas necesarias para su comodidad y seguridad.
Alcohol y coagulación de la sangre
Cuando se está realizando algún procedimiento quirúrgico, es importante que su sangre pueda coagularse normalmente para que no experimente un sangrado excesivo en la mesa de operaciones.
El alcohol es un anticoagulante y puede afectar la capacidad de su cuerpo para coagular la sangre naturalmente, dependiendo de la frecuencia y el volumen de alcohol que bebe.
¿Qué significa eso para ti? Si tiene alcohol en su sistema, una vez que termine su cirugía, es posible que sus heridas no se cierren o sanen adecuadamente, lo que puede llevar a una serie de problemas muy graves a muy largo plazo.
¿Cuándo puedo beber alcohol antes y después de la cirugía?
Lo que los especialistas del área recomiendan a las personas que se van a someter a una cirugía es que dejen de beber alcohol antes de la cirugía . Idealmente, debes parar al menos una semana antes. Deje que su sistema se desintoxique al menos una semana antes de una cirugía mayor. También deberías:
- Deja de fumar
- Asegúrate de que estás hidratado antes del día de la cirugía
- Hable con su médico acerca de sus hábitos de consumo de alcohol si tiene alguna pregunta.
Dele a su hígado y riñones un descanso antes de su cirugía para que su sistema funcione mejor para metabolizar y obtener la anestesia necesaria para llevar a cabo su cirugía. Tendrá una recuperación más suave y hará que su sistema nervioso central vuelva a la normalidad más rápidamente.
Después de la cirugía, el alcohol debe evitarse estrictamente mientras se toman narcóticos para el dolor después de la cirugía.
Investigaciones realizadas de la combinación de alcohol y la cirugía
Una reciente investigación alemana muestra que los ratones alimentados con alcohol a niveles de consumo excesivo de alcohol durante un corto período de tiempo sufrieron un daño considerablemente mayor que los ratones no expuestos al alcohol, después de haber sido infectados a propósito con neumonía.
Los ratones bebedores sufrieron un daño pulmonar peor por la infección y produjeron mayores niveles de citoquinas, que son un signo de un sistema inmunológico que funciona mal.
Incluso los períodos cortos de consumo excesivo de alcohol, tal vez incluso una sola sesión, parecen reducir la eficiencia del sistema inmunológico durante un tiempo.
Un nuevo estudio muestra que beber incluso cantidades moderadas antes de la cirugía podría retardar la recuperación y debilitar el sistema inmunológico.
Alrededor del 20% de los adultos ingresados a intervenciones quirúrgicas beben tres cervezas o dos copas de vino todos los días durante un período prolongado, y eran más propensos a ser víctimas de neumonía o enfermedad del músculo cardíaco o sufrir complicaciones como sangrado después de la cirugía.
Aproximadamente el 50% de las personas que están internados en hospitales después de un accidente sufrieron sus lesiones bajo la influencia del alcohol. En consecuencia, la tasa de complicaciones del sistema inmunológico en la medicina de emergencia también es muy alta.
En esa investigación confirmaron sus ideas con experimentos en ratones. Llevaron a cabo cirugía abdominal en 32 roedores que habían sido alimentados con alcohol o con un placebo durante ocho días. Luego fueron infectados con neumonía.
La neumonía también fue más grave en los ratones expuestos al alcohol que en los animales que solo habían estado expuestos a la bacteria pero no al alcohol.
En cualquier caso, lo mejor es que las personas deben ser honestas cuando se les pregunta sobre sus hábitos de consumo de alcohol cuando van al hospital.
La información podría salvarle la vida, porque al conocer el riesgo elevado, el anestesista y el cirujano pueden tomar precauciones.
Todos los que se van a someter a una cirugía deben tomar la precaución y entender que el alcohol simplemente aumenta los riesgos de complicaciones y retrasa el proceso de recuperación después y antes de una cirugía.